Tengo la dicha de estar participando y PROPICIANDO encuentros que promueven el aprovechamiento del desarrollo científico y tecnológico mexicano en estrategias políticas y sociales.
He constatado que:
– Hay talento mexicano
– Hay voluntad política política
– Hay potencial de colaboración
– Hay factibilidad de proyectos
Y sobre todo y lo más importante
– Hay necesidades sociales y ambientales que deben ser atendidas.
Históricamente solo ha hecho falta encontrar la forma de hacer que todo esto se vuelva a comunicar, y eso, en mi experiencia, se está logrando con dos ingredientes fundamentales:
1. Detectando un objetivo común entre las partes.
2. Hablando lenguajes comunes y fungiendo como intérprete entre las partes.
El perfil de mediador científico tiene la posibilidad de romper estas brechas de comunicación y agilizar acuerdos con beneficio mutuo.
Como científicos conocemos los tecnicismos y podemos hacerlos accesibles a otros perfiles, pero además, hemos aprendido el lenguaje empresarial, el industrial, el de procesos, el regulatorio, el político, de negocios, de ventas, y lo más importante, conocemos sus necesidades… lo cual nos permite tener mejor comunicación con nuestros interlocutores.
En todo este contexto, ayer provocamos un encuentro virtuoso entre un centro de investigación y desarrollo con la administración pública local.
El objetivo es comenzar la administración entrante con un acompañamiento científico y tecnológico para el beneficio y desarrollo social.
Nos encantará ayudarte a ti también con tus necesidades de enlaces estratégicos.